miércoles, 25 de noviembre de 2009

La Vida Sencilla- Octavio Paz...


Llamar al pan y que aparezca
sobre el mantel el pan de cada día;
darle al sudor lo suyo y darle al sueño
y al breve paraíso y al infierno
y al cuerpo y al minuto lo que piden;
reír como el mar ríe, el viento ríe,
sin que la risa suene a vidrios rotos;
beber y en la embriaguez asir la vida,
bailar el baile sin perder el paso,
tocar la mano de un desconocido
en un día de piedra y agonía
y que esa mano tenga la firmeza
que no tuvo la mano del amigo;
probar la soledad sin que el vinagre
haga torcer mi boca, ni repita
mis muecas el espejo, ni el silencio
se erice con los dientes que rechinan:
estas cuatro paredes ?papel, yeso,
alfombra rala y foco amarillento?
no son aún el prometido infierno;
que no me duela más aquel deseo,
helado por el miedo, llaga fría,
quemadura de labios no besados:
el agua clara nunca se detiene
y hay frutas que se caen de maduras;
saber partir el pan y repartirlo,
el pan de una verdad común a todos,
verdad de pan que a todos nos sustenta,
por cuya levadura soy un hombre,
un semejante entre mis semejantes;
pelear por la vida de los vivos,
dar la vida a los vivos, a la vida,
y enterrar a los muertos y olvidarlos
como la tierra los olvida: en frutos...
Y que a la hora de mi muerte logre
morir como los hombres y me alcance
el perdón y la vida perdurable
del polvo, de los frutos y del polvo.

OCTAVIO PAZ: LA OTREDAD, EL AMOR Y LA POESÍA

La otredad es un sentimiento de extrañeza que asalta al hombre tarde o temprano, porque tarde o temprano toma, necesariamente, conciencia de su individualidad.

En algún momento cae en la cuenta de que vive separado de los demás; de que existe aquél que no es él; de que están los otros y de que hay algo más allá de lo que él percibe o imagina.

La otredad es la revelación de la pérdida de la unidad del ser del hombre, de la escisión primordial. Adán se descubre desnudo; habiendo perdido su inocencia, se ve a sí mismo y apenas se reconoce.

La otredad es para el hombre moderno un mal que se soporta con dolor: la conciencia moderna no acepta que su individualidad sea una realidad plural y que detrás del hombre que piensa se esconda otro que mantiene una vida "ilógica", que sostiene a menudo lo que la razón reprueba.

Octavio Paz sitúa el análisis del problema de la otredad en el centro de sus reflexiones y sugiere en algunos de sus textos capitales los medios mediante los cuales el hombre, especialmente su contemporáneo, puede enfrentar esta fuente de angustia y resolver los conflictos que trae consigo mediante el diálogo y mediante dos realizaciones de éste: la poesía y el amor.

El mismo Octavio Paz narra en Itinerario, libro en el que hace un recuento de los sucesos significativos de su vida, la ocasión en que tomó conciencia de este fenómeno. Sucedió en su infancia: al sentirse abandonado por los suyos, aislado del mundo incomprensible de los adultos, el niño reconoció su soledad y se oyó llorando en medio de la indiferencia de los otros. Sus gritos resonaron en su interior y tuvo por primera vez conciencia de que alguien lo escuchaba: "Él es el único que oye su llanto. Se ha extraviado en un mundo que es, a un tiempo, familiar y remoto, intimo e indiferente (...) oirse llorar en medio de la sordera universal." A partir de ese momento, agrega Paz, el individuo se separa del mundo y se dice "ya lo sabes, eres carencia y búsqueda".(1)

La otredad del individuo se manifiesta como el deseo de encontrar lo perdido, como el frustrado intento del andrógino de Platón que se abraza a la mitad que Zeus, en su cólera, le arrancara para siempre. La otredad empuja a los seres humanos a buscar al complemento del que fueron separados. Así, el hombre se une a la mujer, su otra mitad, la única que lo completa y que, al devolverle la perfección que la voluntad divina alteró, le permite el regreso a la unidad, a la reconciliación.

Mircea Eliade señala una constante en las sociedades que toman conciencia de su identidad: para cada una de ellas existe siempre una diferencia clara entre el territorio propio, entre el mundo conocido y el espacio indeterminado que lo rodea

"... el primero es el Mundo (es decir, "nuestro mundo"), el Cosmos. El segundo es otro mundo, uno extraño, caótico, poblado de larvas, de demonios, de extranjeros (de extraños)..."(2) En estas sociedades que se separan al pericibir los rasgos que las identifican, la otredad se presenta como un sentimiento de extrañeza frente a aquello que no es asimilable a lo conocido; de ello resulta un rechazo fundado en el miedo a lo ajeno.

"yo soy, yo hago, yo sabré, yo busco..."


que puedo decir el maestro Lemis se ha empeñado en hacerme escribir jajajaxD no me quejo las escrituras automaticas han resultado ser de lo mejor y una muy buena terapia para sacar mis alegrias tristezas y enojos etc etc...
Me pide una trayectoria artistica... no es mucha en realidad para mi percepcion aun no comienza si ok he hecho pequeñas obras como Cats, Las mujeres sabias, Las 3 hermanas, Sueños de una noche de verano, Sidaharta y un musical inedito llamado Muero porque no muero dichas obras se presentaron entre los años de 2005 y el 2008...
La verdad espero tener una larga carrera artistica solo sé que yo necesito del arte... son las alas que me hacen volar cada dia a través de este mundo tan macabro...

Vieja la noche...


Vieja la noche, vieja,
largo mi corazón antiguo.

¡Qué de brazos adentro
del pecho, fríos,
se mueven y me buscan,
viejo amor mío!

La noche, vieja, cae
como un lento martirio,
sombra y estrella, hueco
del pecho mío.

Y yo entretanto, ausente
de mi martirio,
entro en la noche, busco
su cuerpo frío.

No hay luna, locos,
desde hace siglos.
Sólo un breve milagro
cuando hace frío.

jueves, 5 de noviembre de 2009

RECUERDOS DEL GRUPO QUE PRESENTÓ EXAMEN PARA LA LICENCIATURA EN TEATRO (2009) ESAY.











PENSAMIENTO E INTELECTUALIDAD.

ASÍ APROVECHO LAS CLASES: CONCENTRÁNDOME EN EL CONOCIMIENTO (GNOSIS)
NUESTROS BELLOS ROSTROS.
"PORQUE A LA LARGA LA MÁSCARA SE CONVIERTE EN ROSTRO." (MARGUERITE YOURCENAR.)

HANAL PIXÁN EN MÉRIDA, YUCATÁN, MÉXICO: DÍA DE MUERTOS: ESAY.

CELEBRACIÓN DEL DÍA DE MUERTOS.
GENERACIÓN DE LA LICENCIATURA EN TEATRO 2009-2013.
ESCUELA SUPERIOR DE ARTES DE YUCATÁN.
31 DE OCTUBRE DE 2009. CIUDAD DE MÉRIDA, YUCATÁN, MÉXICO.


Foto: Salvador Lemis (C)